Costanza es curiosa, intrépida y sensible.
De chiquita soñaba con ser cantante o quizás eran sus ganas de darle voz al mundo, de llenar de luz ideas movilizantes, pensamientos que desbordan mentes y crean horizontes posibles.
En su viaje por la vida fue descubriendo su pasión por la mente humana y por la ecología, dos pilares tan lejanos pero cercanos ante sus ojos. Ambos llenos de colores que transforman. La naturaleza en todas sus formas, la mente y su creatividad danzante.
Entre notas musicales y libros de psicología fue entendiendo poco a poco el poder que tienen las palabras, esas que transforman, inspiran y contagian. Quizás su interés por conocer y nunca dejar de aprender sea su motor en esta vida.
Ella ve en TED un escenario donde sembrar pasión y compartir ideas que permitan construir puentes habilitantes que nos acerquen.