Sofía lleva en la carga de su nombre, un enorme desafío: conocer, saber. Por el amor a las palabras, tuvo serias dudas acerca de qué carrera estudiar: Letras o Comunicación. Cuando supo que comunicar era hacer letras y letrear era hacer comunicación, advirtió de su inevitable poligamia y decidió emprender su carrera en un triángulo amoroso. El amor por la comunicación la llevó hasta el final y las Letras, que comenzaron siendo su carrera paralela, esperan tranquilas el pronto reencuentro.
El arte pudo sentirse celoso, pero como desde los 5 años ya se calzaba las zapatillas de puntas y guitarreaba algunos acordes enredados, compartir fue la solución a los problemas.
Sofía se considera de corazón inquieto y no se conforma con echar raíces en un lugar. TEDx viene a reafirmar la regla intrÃnseca a la alta carga simbólica de su nombre de pila, pero con un agregado: al amor por conocer nuevas ideas, se le suma el amor por producir las propias.
