LECCIONES DE UN SEPULCRO.

Nació en Santa Fe en 1955 y se radicó en Rosario en 1979, ciudad elegida y sentida. Artista inmerso en diferentes disciplinas, puso su obra como una marca única y más tarde devino en gestor inigualable de la obra de otros artistas a los que puso en valor para el conocimiento y disfrute de todos que transitan las calles de la ciudad.
Asume al arte como una herramienta que resuelve problemáticas sociales y repara la memoria colectiva.
La impronta de su creatividad no olvida el valor de las vidas vividas. Tal es su intención con las visitas nocturnas que desarrolla en el cementerio El Salvador, allí demuestra su vocación de maestro, su insistencia en la educación permanente y en la creación de conciencia para que los rosarinos asuman sus legados patrimoniales.
Dante Taparelli es un artista popular devenido en gestor. Un hombre que sabe comprender, acercar, revalorizar y proponer en su acción, una obra más propia que la suya misma, y que hoy se traduce en que todos los rosarinos pueden acceder al arte y la cultura, simplemente por el acto de caminar por la ciudad. Taparelli demuestra su capacidad de entusiasmar.
Estos son algunos de los motivos por los que la ciudad lo nombró en el mes de agosto de éste año Artista Distinguido de la Ciudad.