Diego nos cuenta que cuando las ideas se comparten, crecen!
Diego es publicitario, sietemesino y escorpión. Hace 23 años que le pagan por ser "Creativo". Trabajó en agencias de Buenos Aires, Madrid y Costa Rica. Ganó premios, filmó comerciales, viajó mucho y aprendió a surfear casi a los 40. Es docente de creatividad y estudiante de la vida. Pinta, cocina y sobre todo camina mucho mirando hacia arriba.
Aprendió de grandes maestros como Mario Castellón, Ernesto Savaglio, Ramiro Agulla, Carlos Bacetti, Fernando Fernández, Sebastián Wilhem, Javier Fábregas, Damián Kepel, Daniel Verdino, Sebastián Alfíe, Oscar Cerutti, Marcos Carnevalle, Silvina Colombo, Horacio Dengis, Silvio Panizza, Andrés Castaño, Mariano Leguizamón, George Bray, el pelado Gonzáles, el Choco, Augusto Pugliese, Fabiana Renault, Ezequiel Brayer, Ignacio Porto, Germán Oliva Gerli, el Pele, Mr. Coco, Donatti, Chritian Henrriksen, Leita, Luciano medvetkin y tantas mentes poderosas más. Dice que también comenzó a aprender, pero de verdad, el día que empezó a dar clases.
Ahora vive en Rosario y habiendo recorrido semejante camino hoy sigue pensando que el destino del creativo es extraño, y que todos los destinos lo son. El destino del creativo es cursar el común de las virtudes humanas, las agonías, las luces; sentir intensamente cada instante de su vida y, ser no solo actor, sino espectador de su vida. Y la de los demás...
El creativo tiene una desventaja: el hecho de tener que operar con palabras. Las palabras, se sabe, son una materia deleznable. Las palabras cambian de connotación emocional, de sentido, pero el creativo tiene que resignarse a este manejo... y activar.
Ese es Diego Castellón y como él dice, PURA VIDA PARA TODOS!!!